martes, 29 de abril de 2014

Comodidad ante todo

Bueno pues esa barriga seguía creciendo y en en el sexto mes empecé a sentir a mi garbancita, ya había crecido y era como una pequeña mazorca de maíz! Era algo maravilloso sentir cómo era partícipe de toda mi vida, yo estaba todo el día pendiente de sus movimientos y si algún día no se hacía notar mucho ya me preocupaba porque no estaba sintiendo las hormiguitas dentro de mí!
Así que le ponía música para que se despertara... ¡¡Luego ella se vengó de mí!!
 
En este segundo trimestre yo me sentía tan bien que incluso fui de despedida de soltera con mis amigas! Yo no me ponía límites y recorrí todo Madrid con mi bombo y mis amigas! fuimos a una cena en la que había mucho ruido, pues garbancita se unió con tantas ganas a la fiesta que no me dejaba estar ni sentada!
No dejaba de patalear y colocarse en posiciones muy muy raras.
Eso sí, me costó tres días recuperarme de esa madrugada! No estaba acostumbrada a salir de fiesta por las noches,  por norma general llegando las 23.00 ya estaba con un ojo abierto y el otro cerrado. Y había días que estaba tan dormida en el sofá que no me acordaba del recorrido de la sala a la habitación.
 
En estos meses mi cabeza se despistó, no me acordaba de lo que tenía que hacer o de donde guardaba las cosas, así que la agenda se convirtió en mi mejor amiga, creo que a día de hoy sigo teniendo el mismo despiste, me paso el día entero buscando cosas que no sé donde puse. ¡Tengo a San Cucufato mareado!
 
También me tocó la famosa "curva del azúcar", es decir, te miran a ver si tienes diabetes gestacional. Llegas por la mañana y te dan un líquido naranja súper dulce para que te tomes en menos de cinco minutos, ese líquido tienes que pagarlo ¿eh? que no te lo regalan, ¡encima de lo malo que está! pues eso, que te lo bebes y  te tienes que quedar una hora allí sentada sin moverte o haciendo los menos movimientos posibles. Pasada esta hora, te hacen una analítica para saber si los niveles de azúcar están bien, si están correctos sigues con tus controles normales y si son elevados, tienes que repetírtela y el médico te controla más, porque evidentemente te quitan el azúcar.
 
A mí por suerte, la curva me salió perfecta. Yo mientras estaba en esa sala pensaba "por favor que la curva me de bien, por favor que la curva me de bien", porque si de por sí me había quitado mil cosas de comer, si ya me quitaban el azúcar ¿qué me quedaba para darme un capricho?.
 
Tu centro de gravedad en estos meses cambia, así que es preferible evitar los tacones si no queremos darnos un golpe, yo me tuve que olvidar de ellos casi a los 5 meses de embarazo, tuve algún que otro tropezón que me asustó, y ahí tuve que cambiar el lema, era mejor estar cómoda que con una pierna rota!! Tuve que olvidarme del "antes muerta que sencilla".
 
Empiezan a cambiar las prioridades...
 


1 comentario:

  1. Ay ana!! Que experiencia!! Yo me tuve que hacer también la curva de las tres horas!! Un horror!!! Está muy bien el blog me tienes entretenida!! Un besazo!!!

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