lunes, 6 de octubre de 2014

Lactancia materna Sí pero no siempre se puede

Sé que mucha gente criticará esta entrada, pero yo necesito contar mi experiencia con la lactancia materna.
 
Estoy harta del misticismo que se ha creado alrededor de la lactancia materna y de que es lo mejor para el bebé, cosa que yo no dudo en absoluto pero hay veces que no se puede y que lo mejor para el bebé quizá sea la leche de fórmula.
 
A lo largo de todos estos posts os he ido contando mi odisea para que Garbancita comiera, aún hoy lo recuerdo y se me encoge el corazón. Ella no fue capaz nunca de engancharse al pecho, lo hacía con pezonera y con eso conseguíamos que comiera algo. El tema biberón se nos dio mal porque aunque con la pezonera sí comía con el biberón se negaba... no sé, cosas muy extrañas. Aún así ella gritaba mucho cada vez que tenía que comer, era un llanto desconsolado y un caos para mí que acababa de los nervios, con un dolor horrible en el pecho y manchada de arriba a abajo. A parte de un sentimiento de impotencia que me acompañaba diariamente.
 
Yo ya de por sí tenía una depresión post parto tremenda que se me vio acrecentada porque Garbancita no dormía nada y yo estaba todo el día echa polvo, la episiotomía que no me dejaba moverme y que me dio fiebre y una mastitis que me mataba de dolor y no me dejaba mover un brazo, a parte de todo esto estaba el tema de la lactancia. Sólo pensar que cada tres horas tenía que enfrentarme a los gritos de Garbancita y al sentimiento de inutilidad e impotencia me hacía estar todo el día de los nervios, histérica, con el corazón en un puño y llorando sin parar. Llegó un punto en que lo único que quería era tirarme por la ventana, no tenía fuerzas para nada más.
 
Yo quería dar el pecho a mi hija, pero os aseguro que si en esos momentos me hubieran quitado ese peso de encima yo hubiera estado más tranquila y podría haber cuidado de ella mejor.
 
Todo el mundo se empeña en que la lactancia materna es lo mejor y que es como mejor se crían los niños sin pararse a pensar en cómo está la madre porque si ella está mal el niño se contagia.
 
Luisín me dijo que aguantara con el dolor de la episiotomía para no tomarme nada y poder seguir dando la leche a Garbancita, mi madre me dijo que sí o sí le tenía que dar teta porque era lo mejor para ella y la mayoría de pediatras y matronas que visité me hicieron que me pusiera en un segundo plano yo para sólo poder dar la teta a Garbancita, haciendo caso omiso de lo que yo les contaba y cómo yo me encontraba. 
 
Yo estaba tan tan mal que tuve que ir a un psiquiatra y todo porque veía que si continuaba así al final cogería manía a la niña. La psiquiatra me entendió a la primera y me dijo que en cuanto pudiera dejara el pecho para poder tomarme algo de medicación y remontar y así poder estar bien para cuidar de mi hija.
 
A los dos meses y medio que ya no podía más, con la ayuda de Susana (la matrona que ya os comenté que me ayudó tanto y que ya no está entre nosotros) decidí con todo sentimiento de culpa dejar el pecho. Había tocado fondo. Para mí era muy muy duro estar con esa angustia continua.
 
Recuerdo que mi madre me decía: "pobrecita esa niña que con lo poco que comes tú, tu leche no le alimenta, ella necesita biberón". Y cuando le comenté que iba a dejar el pecho me dijo: "ay mi niña pobrecita que su madre le va a dejar de dar el pecho y le va a dar leche de bote". Vamos que una cosa estaba mal y la otra también. Con lo cual yo me sentía cada vez peor mala madre.
 
Me costó mucho dejar el pecho, primero psicológicamente y luego físicamente, la leche no se me retiraba y tuve mucho mucho dolor. Fueron cuatro días de morirme.
 
Después de esto vino la odisea de enseñar a Garbancita a que cogiera el biberon, pero eso será otro post.
 
Una vez que ya había dejado la lactancia, empecé a tomarme la medicación que me dijo la psiquiatra y tengo que decir que "benditas pastillas" porque en tres días yo era otra persona, tenía más ánimo, más fuerza (no mucha más pero algo sí) y más ganas de estar con Garbancita. Esto me hace pensar que si esta decisión la hubiera tomado antes yo habría sufrido menos y disfrutado más de mi reciente maternidad.
 
Con esto quiero decir que toda madre quiere lo mejor para sus hijos, es pura naturaleza pero no siempre se puede y el dar leche de fórmula a un hijo no significa ser peor madre, significa que por unos u otros motivos es otra elección y hay que respetar la decisión de la madre sin cuestionarla lo más mínimo.  Estamos en el siglo XXI y las leches de ahora no tienen nada que ver con las de hace 15 años, el mundo avanza y con ello nuestro desarrollo.
 

7 comentarios:

  1. La verdad que acaba una harta de los comentarios de la gente, yo hago lo que yo considero que es lo mejor y que la gente diga lo que quiera!! Mucho animo y sabes que aqui estoy para lo que necesites aunque no nos veamos!!! Un beso. Vane.

    ResponderEliminar
  2. A mi me pasó algo parecido. Mi hijo succionaba muy bien, no me dolía nada, pero aún así, no cogía peso, no dormía casi nunca y estaba cogida a la teta casi cada hora. Yo estaba de los nervios, por el posparto, por la episiotomía, por la falta de sueño, preocupada porque lo veía delgadito delgadito. Se lo comentaba al pediatra y me decía que no pasaba nada, que el niño era nervioso y por eso lloraba y dormía poco y que como dormía poco no cogía peso. Cuando tenía un mes y medio, finalmente, me dijeron de darle un biberón (pero solo uno!), la matrona casi me mata y no paraba de decirme que se lo quitara. Mi madre siempre diciendo "Ay, este niño todo el día en la teta!" o "Ya está mamando otra vez?" y mi abuela "Eso es que tu leche es mala y no alimenta" y yo me sentía que lo hacía todo mal. Cuando el niño tenía tres meses y no había cogido ni dos kilos desde que nació, por fin encontré a un pediatra que, nada más verlo, me dijo "Este niño tiene hambre, dale biberón". Le empecé a dar más biberones sintiéndome la peor madre del mundo por no darle el pecho. Resultado: la criatura cogió un kilo en diez días, dejó de llorar, empezó a dormir y mi marido y yo empezamos a respirar y a disfrutar de él. Aún nadie me ha explicado porque no funcionó mi lactancia, con tanto discurso buenrollista y idealista, me sentí fatal por dejarlo, pero veo claro que mi hijo salió ganando. Ah! Evidentemente, no me libré del comentario de mi abuela cuando le dije que le daba biberones "¿Y ya no le darás més el pecho? Pobre criatura!". Si es que hay que aguantar lo que no está escrito...

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo contigo, la lactancia materna es muy buena, eso está claro, pero también es muy complicada, no a todo el mundo le va bien, yo por ejemplo tuve suerte, pero igualmente a los seis meses de lactancia tuve que dejar por ansiedad, la estuve aguantando durante 4 meses y medio a base de parsiflora, acupuntura y la ayuda de una psicóloga, pero la vuelta al trabajo hizo que se agudizara y tuve que recurrir a medicación. Eso también me hizo sentirme fatal, y eso que Morlita ya tomaba algún bibe de fórmula porque se me acabó la congelada y estaba empezando a cabrearse con el pecho porque tardaba más en subir la leche. De todos modos mi hermana por ejemplo había optado por el biberon para que mi cuñado pudiera participar mas en la lactancia y mi sobri siempre ha estado la mar de bien!! Como tu dices es una opción personal que debe ser respetada. Besos!

    ResponderEliminar
  4. A mi lo que me jode (así de claro) es que te pregunten en TODAS las revisiones de tu niño hasta que edad le diste el pecho.. y yo diga 4 meses y me digan ¿tan poco? y porqué motivo? me dan ganas de responder...¿PORQUE ME DIO LA GANA??¿PORQUE TE TENGO QUE EXPLICAR MI VIDA? y al explicar pacientemente que tuve mastitis a las 3 semanas de nacer que casi estuve 4 dias con fiebre, que me producia un dolor insoportable le tuve que meter un biberón... uno solo...y a partir de ahí las tomas fueron mixtas... cada vez mi hijo quería más biberón CON TODO EL DOLOR de mi corazón porque me sentía culpable por no haber aguantado un mes mas cuando por fin consegui que la lactancia fuera perfecta.. y finalmente mi hijo se destetó y solo quería biberon.. ¿tengo que explicar toda mi vida, toda mi ansiedad, toda mi tristeza por haber perdido unos meses preciosos debido a un "fallo", no se si es fallo mio o de los medicos que no supieron enseñarme ni hacer un seguimiento de mi mastitis...
    ES MUY INJUSTO QUE SE NOS SEÑALE A NOSOTRAS...
    Te entiendo perfectamente...

    ResponderEliminar
  5. No sabéis lo que me anima leer vuestros comentarios!! pensé que eran cosas que sólo me pasaban a mí pero veo que esto de los problemas de lactancia son más comunes de lo que yo pensaba!! mil gracias de verdad por contarme vuestras experiencias!!!

    ResponderEliminar
  6. A quién coño se le ocurre poner a su hija Garbancita?

    ResponderEliminar
  7. Gracias, gracias y mil gracias por compartir tus experiencias...

    ResponderEliminar