lunes, 1 de septiembre de 2014

La aventura de salir a la calle

Después de unas estupendas vacaciones pegada a Garbancita, empezamos con la rutina... ¡Nueva entrada!
 
Pues como ya os he dicho Garbancita no dormía apenas como no fuera en brazos, y comer lo llevaba bastante mal, cada vez que le acercaba al pecho gritaba como una loca, no había consuelo, y con el biberón le pasaba más o menos lo mismo. Para que se tomara 30ml de biberón teníamos que pelear muchísimo.
 
Lo de salir a la calle era otro tema, por supuesto odiaba el carro, era meterla en el cuco y ella empezar a llorar sin consuelo. Un día haciendo la compra en el Carrefour, me paró una chica que también llevaba una bebé de días. Me contó que a ella le había pasado igual con el cuco pero que fue poner a la niña en el maxicosi y todo cambió porque así ella no iba tan tumbada y podía ir contemplando el paisaje. Y yo como estaba desesperada decidimos comprarlo.
 
La pusimos en el maxicosi todos llenos de esperanza, pero nada de nada, lloraba igual. Otro acto fallido.
 
Probamos a ponerla en la hamaca, una hamaca que llevaba su balanceo y todo, a la que le añadimos unos preciosos muñequitos,  pero nada de nada sólo quería estar en brazos.
 
Así que para salir a la calle empezamos a utilizar la mochila portabebés, un regalo que me hicieron en la empresa y que fue de lo más utilizado y aprovechado. Ni que decir tiene que el cuco, el maxicosi, la hamaca, todo se guardó intacto, no había tenido uso. Un dinero tirado...
 
La gente me decía que yo tenía que ponerla en el carro y dejarla llorar, que todo era cuestión de costumbre. ¿Cómo iba a ser cuestión de costumbre? Si hasta hacía apenas un mes había estado dentro de mí, ¿cómo sabía ella distinguir el carro de la hamaca o del maxicosi? ella por lo que fuera no quería ir en ningún sitio que no fuera pegada a nosotros.
 
Así que para poder salir algo, empezamos a ir con la mochila. Era su padre quien la llevaba casi siempre. Primero porque con él ella se tranquilizaba mucho y segundo porque él sabía manejarla muy bien.
 
A mí me montó tantos pollos en la calle que cogí un miedo atroz a salir con ella. Me costó como 8 meses atreverme a salir a la calle sola con ella y sin Luisín. Yo no era capaz de controlar la situación. Ella en la mochila iba muy a gusto incluso se dormía. Mientras fuéramos andando todo iba bien, pero si parábamos la pequeña fierecilla se enfadaba y le daba igual dónde estuviéramos, aquello era un escándalo.  No soportaba toda la gente de mi alrededor mirándome con dedo acusador, como si yo fuera la culpable de sus lágrimas.
 
A parte de las señoras mayores que ya han criado a no sé cuantos hijos y a no sé cuantos nietos que se te acercan para decirte cómo tienes que hacer las cosas. Recuerdo en un paseo que la niña se puso a llorar porque nos sentamos en un banco, yo la saqué de la mochila para poder calmarla, pero ella no se tranquilizaba, se me acercó una señora y me dijo: "niño llorón, bocabajo y cachetón". Yo que estaba de los nervios y esta señora que había venido a decirme que le diera un azote a la niña, ¿pero qué tipo de locura era esta?. Por educación la miré y me callé. Era mejor no decir nada.
 
Otra vez que estaba en la farmacia, y yo llevaba a la niña en la mochila, se me acercó una señora y me dijo: "qué niña más linda, pero es una pena que le hayáis acostumbrado a ir en brazos, una pena". Pero ¿esta señora me hablaba en serio? ¿un bebé de días podría acostumbrarse a algo?.
 
Así que después de varias historias como esta decidí meterme en mi búnker, que era  mi casa y donde me sentía segura, y si salía era siempre acompañada de Luisín.
 
Esto era sólo para ir a hacer la compra o ir a la farmacia, así que no os cuento que hemos estado casi un año sin salir a cenar o a comer, sin salir a tomar algo, sin salir a visitar a los amigos, sin salir a nada. Garbancita nos lo puso todo muy difícil...

5 comentarios:

  1. Una..se ve que tienes una niña con caracter. Y la gente con sus comentario y juicios de varlos son de lo mas estresante y te pueden llegar a minar la moral. Un consejo oidos sordos y no te dejes influir por ellos. Un besito www.frikymama.blogspot.com

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  2. Muchísimas gracias wapa!! yo intento hacer oídos sordos pero a veces es difícil!!

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  3. A la gente ni caso guapa! ;) Si los bebés no tuvieran que estar en brazos nacerían andando! venga ya! Pasando total... ya nos contarás cómo terminó la cosa... La mía era igual, ni cuco ni maxicosi, mochila a todos lados, y nos encantaba a las dos. Un besazo

    http://princessandowlstories.blogspot.com

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    1. Ohhh mil gracias por el comentario, gracias a ellos me doy cuenta de que no solo me pasó a mí todo eso... me siento mejor como madre.

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  4. Aisss Ana ¿qué leo? sabia que lo pasaste mal pero no tanto. Bueno y lo de la cachetada? aún llevo un rato con la boca abierta. Solo te digo una cosa, lo hiciste genial y lo sigues haciendo, porque nadie como tu quiere a Garbancita tanto (bueno Luisín quizás jajajaja). Besazos para ambas.
    www.mamaorienta.com

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