miércoles, 21 de mayo de 2014

Preparación al parto. Parte II y última.

Pues como os conté en la entrada anterior, las clases consistían en una parte teórica, la cual se me hizo muy muy dura, y no me resolvió ninguna de las dudas que yo tenía, y una parte práctica.
 
Si la parte teórica era aburrida, no os cuento cómo era la parte práctica, me pasaba la media hora mirando cómo pasaban los minutos deseando que acabara.
 
Pues una vez salíamos de la sala de los años 90 con sus muñecas y su proyector de diapositivas, pasábamos al gimnasio que lo llamaban ellos.
 
El gimnasio era una sala compuesta por diez colchonetas pequeñas distribuidas en el suelo en dos filas de color verde oscuro claro, unos posters de publicidad de productos infantiles de los años 80 que decoraban las paredes, los posters del año 2000 no los habrían recibido, y una terracita cerrada con dos bancos que era donde nosotras nos podíamos cambiar de ropa. Vamos todo acorde con la sala anterior.
 
El primer día fui con unas mallas y una camiseta, por supuesto cambiada ya de casa, allí en la sala no teníamos espacio para cambiarnos todas. Y me habían dicho ropa muy deportiva así que yo hice caso.
 
Mi primera sorpresa fue cuando nos dijeron que las parejas tenían que irse fuera, yo pensé "pero si él va a ser el que se acuerde de cómo hacer las respiraciones, ¿cómo se va a ir fuera?". Pues sí allí entrábamos nosotras solitas cual ovejas en un redil.
 
Nos quitábamos los zapatos y nos tumbábamos en las colchonetas, luego venía una matrona que se sentaba en una silla en frente de nosotras y desde la silla nos hacía un calentamiento, el cual nunca supe para qué era, y para finalizar las clases nos enseñaba cómo debíamos respirar con las contracciones, sin éstas y durante éstas, para ello sólo empleaba un dedo, el cual subía mientras decía "inspira" y bajaba mientras decía "espira" y así nos pasábamos un cuarto de hora. Yo no podía dejar de pensar "el día que yo esté de parto, ¿me voy a acordar de lo que tengo que hacer en cada momento? ¿Voy a saber cuándo me viene la contracción y cuándo es durante?" Y lo que me temía, ¡llegado el momento no me acordaba de nada! ¡Si ya decía yo que era importante que las parejas estuvieran mientras las clases!
 
Bueno y antes de terminar este relato, os quiero contar lo que me pasó el día que tuve que ir al baño allí en las clases. Claro cuanto más avanzado va el embarazo más necesidad de hacer pis tienes, además continuamente.
 
Pues un día que no me aguantaba más fui al baño y cuándo entré allí fue como entrar en un capítulo de "Cuéntame". El alicatado era color verde agua con un estampado típico de aquella época, había una bañera que no llegaba a ser completa, era la mitad de las bañeras que hay ahora. El lavabo de loza blanco y su tapón con cadena de bolitas, y la taza del wáter también de loza blanca con cisterna de esas que van pegadas al techo y cadena con pera para tirar. Vamos tenía la sensación de estar en el baño de la casa de mis abuelas. Aquello me pareció tan particular que hasta me resultó entrañable aquel regreso a mi infancia.
 
 


 
Conclusión de las clases de preparación al parto: no me sirvieron para nada, pero bueno yo fui, a día de hoy yo creo que el temario de estas clases lo cambiaría completamente porque cuando garbancita vio la luz, me desbordó la situación. Yo había leído y me había informado mucho pero realmente nadie te dice las cosas cómo son realmente. Creo que yo podría ayudar a muchas mamás primerizas.

2 comentarios:

  1. Por dios! Alucinada me hayo! Te he empezado a leer porque por casualidad te he visto en Twitter y me tienes enganchada...vaya tela con el ginecólogo y cía...es de esta gente que no dejarías que te tocasen ni con un palo...

    Sigo leyendo, que no me pierdo el resto...jejeje

    Pd. Yo también soy nueva en esto de los blogs...si te apetece pasarte por mi rincón, quedas cordialmente invitada! :D
    Cafeandstyle.blogspot.com.es

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  2. Comentarios así me animan a seguir escribiendo!!! muchas gracias!!!!!

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