miércoles, 7 de diciembre de 2016

Bienvenido Garbancito

Pues aquí estoy de nuevo, esta vez para dar la Bienvenida a Garbancito, sí así es, Garbancito ya está entre nosotros, hace aproximadamente un mes.

Se adelantó unos días, parece ser que tenía ganas de venir al mundo, aunque le está costando un poco adaptarse.

La ginecóloga ya me advirtió que no iba a aguantar hasta el día previsto para salir de cuentas, así que me pasé tres semanas pensando que en cualquier momento me ponía de parto, porque aunque no lo creáis, yo ya no me acordaba de cómo eran los dolores. Y dolores tenía todos los días pero no sabía si eran contracciones o qué eran. 

Una madrugada a las 6.00 de la mañana empecé con dolores muy fuertes, pero esos mismos tenía casi todas las noches, así que no le di más importancia. Pero me coincidió que justo ese día tenía consulta en monitores y con la ginecóloga así que si eran contracciones ya me lo dirían. Luisín que no se fía mucho de mí, me dijo, eso son contracciones, prepara la bolsa para el hospital porque nos quedamos allí. Y yo mirándole con cara de incrédula.

En monitores salió que tenía contracciones fuertes, sí sí y yo era consciente de ello, pero no pensé que como para ponerme de parto. Fui a la consulta y la gine me dijo que estaba de parto, que ya me tenía que quedar ingresada. No me lo podía creer! había tenido mucho miedo a que llegara ese día porque me sentía incapaz de dar a luz... no sé por qué, pero toda la tranquilidad que tuve ante el parto de Garbancita con este se me convirtió en miedo, mucho miedo.

Pues sí estaba de parto, ingresé y empezaron las contracciones cada vez más fuertes! Dios yo no me acordaba ya de esos dolores, qué dolores, si hasta me mareaba. Pero estaba dilatada de poco y no me podían poner la epidural!Así que como pude y con la ayuda de Luisín y mi madre aguanté los dolores como pude! qué horas tan horribles.

Por fin llegaron los 4 cm de dilatación, ya venía por fin la ansiada epidural, y así fue. Tuve algún problemilla que otro hasta que me la pusieron (no es fácil estarse quieta cuando te viene la contracción) pero una vez hizo su efecto yo estaba como una rosa. Perfecta. Garbancito no tanto, al parecer las contracciones eran tan fuertes que él entró en bradicardia (algo así como que se le ralentizó mucho el corazón) me tuvieron más de una hora hasta que consiguieron estabilizarme, pero una vez resuelto el problema, y ya por fin tranquila, era cuestión de esperar a que rompiera aguas (la bolsa), pero ya me daba igual esperar lo que hiciera falta, ya no tenía dolor y estaba animada.

Sobre las 20.00h de la tarde vino la ginecóloga a verme y decidió que me iba a romper la bolsa porque la dilatación iba bastante bien, una vez rota creo que Garbancito tardó dos minutos en asomar casi la cabeza, así que me bajaron rápido al paritario, y mientras me colocaban ya avisó la ginecóloga para que avisaran a Luisín que le estaban cambiando de ropa, porque Garbancito venía sin esperarle. Tuve que empujar una vez, una, y Garbancito salió solo. Qué momento tan emocionante ese de coger a tu hijo y ponerlo encima de ti, es algo tan inexplicable... me encantaría que todo el mundo pudiera vivir esa emoción, ese sentimiento, esa circunstancia...

Así que a las 21.25 de la noche Garbancito ya estaba en nuestro mundo. Nos convertíamos en bipadres y Garbancita en la hermana mayor, ardua tarea la que nos queda por delante.

Había pasado la segunda fase, la primera el embarazo, la segunda el parto, ahora quedaba recuperarse del parto, adaptarnos al nuevo miembro de la familia, y lo más difícil, la adaptación de Garbancito a este mundo completamente nuevo para él.

La cabecita de Garbancito me desgarró un poco y me tuvieron que dar varios puntos pero aquí sí que tengo que decir que la experiencia es un grado, ese dolor lo he llevado mucho mejor que la otra vez. Por suerte. 

Los entuertos, que ni me acordaban de que existían, han sido horribles, y eso sí que lo he llevado bastante peor. 

Madre mía, nadie que no haya pasado por esto, sabe el esfuerzo que conlleva un parto y cómo se queda el cuerpo de una mujer, estás hecha polvo varios días, no puedes con tu vida y para colmo se te junta con la revolución de hormonas que tienes y con la adaptación a la nueva situación....

Por eso tengo que dar la ENHORABUENA a todas esas mujeres que traen hijos al mundo porque no está para nada reconocido el esfuerzo que hacen y lo valientes que son.

Y de nuevo tengo que decir BIENVENIDO GARBANCITO, ya estamos la familia al completo.

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