miércoles, 7 de septiembre de 2016

Esperando A Garbancito

Pues sí, como leéis en el título y casi todos ya sabéis estamos esperando la llegada de un nuevo miembro a la familia, y en esta ocasión es un Garbancito.

Si tengo que decir la verdad es algo que me está costando mucho asimilar, Garbancita es muy pequeña aún y después de un verano en el pueblo está inmanejable, me siento un poco desbordada con la situación.

Siempre  quisimos que Garbancita tuviera un hermano o una hermana, no queríamos dejarla sola, pero hay que reconocer que con las facilidades que nos dan para conciliar, que son ninguna, es muy difícil tomar esta decisión, pero mientras la tomábamos o no, vino Garbancito, así sin más. De repente un día empecé a encontrarme mal, con unos cambios de humor brutales, siempre revuelta y vomitando cada dos por tres, en ningún momento lo achaqué a un embarazo, vamos ni imaginarlo, pero fue Luisín el que decidió que me tenía que hacer el test de embarazo, así que cuando vi que eso daba positivo me quedé bloqueada, no sabía si reír o llorar.

Yo que tengo demasiada capacidad de anticipación me puse a pensar en la vida con dos, ay ay ay, tuve que dejar de pensarlo porque me agobié tanto.... Por otro lado sé que Garbancita es lo mejor que me ha pasado en la vida, por qué no iba a ser igual con Garbancito... pero ahí apareció mi demonio para recordarme cómo pasé los dos primeros años de Garbancita, me quedé sin vida y estaba siempre sufriendo porque la veía a ella sufrir, así que entre pensamiento y pensamiento apareció Luisín con su positivismo para recordarme que si habíamos podido los dos solos y con todas las adversidades tirar para adelante con Garbancita nos iba a pasar con Garbancito, que de todo se sale y que los niños no son siempre iguales aparte de que ahora ya contamos con la experiencia.

Así que aquí estamos esperando la llegada del nuevo miembro, con ilusión, con miedo, con ansiedad, con expectación con muchos sentimientos porque tener un hijo es algo que no se explica porque no se puede hasta que no se vive.

Garbancita está a la espera también muy contenta porque va a tener un hermanito pero ya veremos cuando venga el hermanito qué pasa, porque ella de repente va a perder todo su protagonismo y no sé si eso lo va a saber llevar. Creo que se nos avecina tormenta.

Así que nada en breve os empezaré a contar la experiencia de ser una bimadre, si es que tengo algo de tiempo porque si entre el trabajo la casa y la niña no tengo tiempo de nada, con un miembro más no sé cómo va a ser... Sólo pido tranquilidad que la vida me de tranquilidad.